Game of Thrones emitió su último capítulo el domingo pasado y los fanáticos no quedaron muy contentos con el desenlace. Bueno… no quedamos muy contentos. Pero es lo que es: el final. Y a nadie les gusta las despedidas.

Pero la vida sigue. Seguramente en el futuro pensaremos en Game of Thrones como un bonito recuerdo de lo que hacíamos los domingos por la noche entre familia o amigos. Sin embargo, más allá de la nostalgia y de las épicas batallas, dragones y zombies de hielo, Game of Thrones, nos deja muchas enseñanzas reales sobre política.

A una semana de las elecciones generales de Panamá del 5 de mayo, el candidato por el Partido Panameñista, José Isabel Blandón quien se ubicaba entre el 3er y 4to lugar en las encuestas tuiteaba:

Lecciones del capítulo de #GoT8x03:

  1. Cuando piensas que la batalla está perdida, la determinación y el valor de una sola persona puede hacer la diferencia.
  2. No hay enemigo pequeño.

Arya Stark se preparó, practicó y nunca se rindió. Hoy hizo lo “imposible”.

La televisión; las series de televisión para este caso, nos presentan una óptica distinta de la realidad; una “sustitución que modifica la relación entre entender y ver” como dice Giovani Sartori. En donde nos hacemos capaces de entender la vida misma a través de la pantalla y aplicarlo en nuestras relaciones cotidianas. Esto implica también, sacrificar y sustituir nuestro propio pensamiento por uno más ágil y dinámico, como el de la televisión.

El politólogo argentino Martin Szulman, en su reseña del libro Política en Serie (del cual tengo el privilegio de ser mecenas) señala que “las series de televisión so efectivos mecanismos de interpelación en tiempos donde la forma en la que llegan ciertos temas se torna más aguda. La política, quizás más que cualquier otro tópico, enamora cada vez menos dentro de las sociedades modernas occidentales, por lo que requiere de dispositivos más hábiles para llegar al seno de ellas. Así, las series políticas generan un cierto efecto de acercamiento entre la política y el ciudadano general, aun en quienes no son consumidores diarios de ella”.

Game of Thrones fue una serie que abarcó muchos temas a lo largo de sus 8 temporadas como feminismo, liderazgo, negociación y estrategia política, entre otros; muy aplicables a la política contemporánea. Esto es para mí, el verdadero éxito de la serie. La unión de dos mundos (el cine y la realidad) que en apariencia son lejanos, pero que tienen mucho en común.

He preparado esta entrada para lo fanáticos de Game of Thrones y para los no fanáticos que quieran saber “algo más” de la serie. Para tener algo que hacer el domingo en la noche. O al menos hasta que encuentren otra =)

¡Valar Dohaeris!

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