Con el auge de las fake news y de la desinformación, a estas alturas del partido, ya deberíamos entender un poco mejor, conocer sus efectos y haber creado antídotos para que no nos sigan intoxicando. Pero el recorrido entre el ser y el deber ser es largo. Cuando ya parece que existe algo en contra las noticias falsas, estas se transforman y entran con mas fuerza.