El recuerdo de las elecciones del 5 de mayo aún está fresco para muchos, y ya estamos en los primeros 100 días del gobierno del “nuevo” presidente.
En una elección donde lo más claro fue el rechazo al gobierno de turno y a su partido; el rechazo a prácticas “extralegislativas” de diputados y diputadas y a unos resultados presidenciales estrechos; difícilmente podemos ver con claridad si las expectativas hacia el nuevo presidente eran altas o bajas.