Un proceso electoral es una guerra entre el bien y el mal; entre el mejor y el peor; entre el malo y menos malo. Una elección es un proceso simple y a la vez complejo. Es una decisión. Un gusto. Y en pocos meses, Panamá elegirá nuevamente.
Y a pesar de la “simpleza” que significa votar, hay factores que determinan la toma de la decisión. Factores internos, que tienen que ver con la person que vota y el grado de relación que haya creado con el candidato/partido durante la campaña; y factore externos que son los que no controlamos, ni los ciudadanos ni las campañas (en gran medida), pero que son parte de la agenda pública y que, de alguna manera, pueden influir en nuestra decisión.
La “instalación” de los temas que rodean la campaña, puede ser uno de los asuntos más difíciles de la comunicación poítica, ya que, enl a mayoría de los casos, los temas del candidato/partido, no coinciden con el de los medios de comunicación (Teoría de Agenda Setting). Estos tienen la capacidad de dirigir la atención hacia ciertos temas que son presentados como los más importantes. Es decir, se sesga la atención del público hacia determinadas cuestiones de la escena política en menoscabo de otras.
Para la elección del 5 de mayo, alguno de los temas instalados son los siguientes:
Asamblea Nacional de Diputados
Es innegable la influencia política que tienen los diputados panameños. No nos dimos cuenta de su potencial hasta hace pocos años que decidieron utilizarlo (el poder) contra el Ejecutivo e influenciar en las decisiones nacionales.
Hoy los diputados son los principales actores de la política panameña. Son ellos quienes tienen control de los partidos políticos, y en gran medida, control sobre las campañas presidenciales.
Y aunque todo parezca viciado en la Asamlea Nacional, visto desde otra óptica, su trascendencia ha pasado de lo local a lo nacional, y a hay cierto indicio que las acciones individuales de cada diputado (también las colectivas) sean más valoradas por los electores.
Aunque también, el nivel clientelar que existe en muchas circunscripciones electorales es muy alto, por lo que las bases electorales está basada en el voto partidista-cliente.
No A La Reelección
Desde algunos medios de comunicación principalmente, y gracias a las actuaciones de los diputados, se creó una campaña anti reeleccionista. Una campaña sin organización y sin caras visibles, pero que parece ir en crecimiento (especialmente en ususarios de redes sociales).
Hace un juicio de valor sobre la efectividad de esta campaña es prematuro, pero tampoco se puede ignorar la exigencia de muchos ciudadanos que ante el hartazgo, reclaman una barrida completa. Principalmente en la Asamblea Nacional de Diputados.
Libre Postulación
No es la primera ocasión que Panamá tendrá candidaturas por la libre postulación. Un fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2009 dispuso que esto no era un privilegio exclusivo de los partidos políticos, y en 2014 Panamá tuvo sus primeros tres candidatos presidenciales sin partidos.
Y aunque para esta elección, la nueva figura política vienen en mejores presentaciones, la falta de recursos (humanos y económicos), estructuras organizativas sólidas, entre otras debilidades, son la piedra en el zapato de estas candidaturas.
Tampoco está muy claro que el declive de los partidos políticos signifique un aumento de la afinidad hacia las candidaturas por la libre postulación. Parece más bien, un interés por nuevas caras políticas, en viejos partidos.
Ricardo Martinelli
El expresidente Martinelli no ha dejado ser un tema desde que terminó su período presidencial (2009 – 2014). Para esta elección, y a pesar del juicio que le siguen, es candidato para una diputación y para la Alcaldía de Panamá por el partido Cambio Democrático y Alianza.
Mas parecen movidas políticas para enredar su situación jurídica. Y ante sus posibilidades de triunfo, aún más.
Sector Agropecuario
Empresarios agropecuarios y campesinos conforman un movimiento fuerte e intenso. Desde hace algunos meses se han activado campañas contra el gobierno y sus políticas agropecuarias, llevándolas a niveles violentos contra autoridades.
En base a esto, algunos candidatos y medios de comunicación han intentado instalar el tema en la agenda pública con reltivo éxito. Pero aún así, no será suficiente ante la cantidad de posibles soluciones; intangibles e inentendibles.